“…en esta vida, van aber muchas cosas que van apareser emposible…en esos tiempos, vas a ver es cuando El te levanta.”  -- Abuelito Tomas
(“..in this life you will come across obstacles that will seem impossible and it is at these times that you will see that He will lift you up.” – my grandfather Thomas)

 
Cuando tenía 5 años, mi abuelo, un hombre impresionante, me inculcó un sentido de lo que es un guerrero: alguien que vive por la conciencia del siempre presente "El", y que demuestra la verdad, el honor y el coraje, como un estilo de vida. Serían muchos años de vagabundeos hasta que descubrí el verdadero "El" (o debería decir, El se reveló a sí mismo), y me converti en un verdadero guerrero.

En julio de 1950, nací en este mundo y pasé mis primeros años en un rancho en el estado mexicano de Chihuahua. Mis padres eran aparceros en el rancho, y también, mamá estudió enfermería y papá trabajó en una fundición de acero. Papá jugó béisbol durante muchos años y se convirtió en un jugador muy hábil, uniéndose a un equipo de béisbol profesional en México. Mamá pasó mucho tiempo enseñándome matemáticas, caligrafía, y cómo ser emprendedor con lo poco que teníamos. Teníamos una foto de Jesús y María, la madre de Jesús, en la pared. Recuerdo haber escuchado a mamá rezar a las imágenes de Jesús y María. A la edad de 5 años, tuve la sensación de que Jesús era Dios. Como muchos católicos, mis padres esperaban que yo o mi hermano pequeño, José Guadalupe (a.k.a. "Lupe"), nos convirtieramos en sacerdotes, por lo que estaban determinados a asistir a la misa.

El interés de papá por el béisbol lo llevó a trabajar en los Estados Unidos y jugar béisbol en las ligas menores para un equipo estadounidense. Más tarde, yo y Lupe llegamos con nuestras "tarjetas verdes" a los Estados Unidos. Aprendí un poco de inglés de mis tías y de la televisión, pero me di cuenta de que no tendría éxito a menos que dominara el idioma inglés. Tomé esto como un reto personal y aprendí inglés, lo que me permitió sobresalir en la escuela primaria como un estudiante "A" directo. Como mi papá, a mi me encantó el béisbol y me encantaba jugar todo el tiempo. Mi papá era un héroe para mí. Amé a mis padres, y nunca pudimos vernos separados por ninguna razón. Tuve una infancia muy feliz.

Cuando tenía unos 12 años, noté que mis padres empezaron a discutir detrás de puertas cerradas. Las presiones y la popularidad de ser jugador de béisbol probablemente tuvieron alguna influencia en mi papá para empezar a beber, ir a fiestas y coquetear con otras mujeres. El comportamiento de mi papá me puso tan enojado, ya que pude ver que lastimó los sentimientos de mamá. Podía ver que estas cosas estaban apartando a mis padres. Sin embargo, recuerdo a mi mamá diciéndome que "ama a tu padre, no importa qué". No podía soportarlo. Cuando ellos discutian, salí de la casa para pasar el rato con mis amigos de béisbol de la liga pequeña, cuyos padres también estaban discutiendo. Mis amigos se convirtieron en mi "otra" familia. Nos abandonamos de la escuela, y con el tiempo, bebimos alcohol, cigarrillos ahumados, salimos con las niñas, y hicimos drogas juntos.

Un día, cuando supe que mis padres iban a separarse, mamá me pidió que escogiera entre ella y papá. No entendía cómo podía amar a mis padres y tener que elegir entre ellos. En cambio, me escapé a mi "otra" familia. Al principio, durante varias semanas, vivimos en una cueva cerca de El Sereno, robando comida, trayendo niñas y haciendo drogas. Entonces, me mudé con dos de mis mejores amigos a la casa de su padre, y aprendí a ser emprendedor haciendo cosas ilegales. De vez en cuando iba a visitar a mamá, que para entonces estaba separada de papá. Intentaría reunirlos de nuevo, pero nunca duraría. Como mi papá, tenía varias novias al mismo tiempo, esperando que nunca se descubrieran. Sin embargo, había una chica muy hermosa que me gustaba mucho y quería casarme. Estaríamos juntos por un tiempo, pero eso nunca duró.

Cuando tenía casi 18 años, mis padres se divorciaron. Ya estaba trabajando, apoyándome en mi mismo y continuando la escuela. Sin embargo siempre estaba en problemas, estando en Juvenile Hall, y finalmente en la cárcel. Aunque fui arrestado muchas veces, siempre salí sin hacer duro tiempo. Siempre que me metía en problemas, rezaba a Dios para que me sacara de allí, prometiendo ser bueno, pero luego volvería a hacer cosas ilegales hasta que volviera a tener problemas de nuevo.

Hubo una noche en que Lupe regresó de una fiesta organizada por una infame pandilla conocida por ser asesinos, y alguien le había golpeado duramente. Descubrí quién lo golpeó, y yo, a su vez, golpeé a ese hombre. Ese tipo y sus "chicos de casa" volvieron a mi casa, y como me estaba preparando para luchar contra todos ellos, me dispararon en el pecho y me dejaron a morir. Mientras me tumbaba en el suelo con sangre que salía por todas partes, conscientemente me dije: "¡Ahora no! (¡No hoy!) "No morí, pero tuve parálisis durante dos años. Cuando la banda se enteró de que no morí, hicieron otros intentos de matarme, pero siempre los eludí.

Fue mi esposa quien me recordó que yo era el protector de nuestra hija de 2 años y que necesitaba dejar este estilo de vida de terror y violencia. ¿Por qué nunca pensé en eso? Nos mudamos.

Cuando tenía 23 años, nunca olvidaré el día en que me moleste porque no pude encontrar mi bolsa de marihuana. Mientras me dirigía a casa en bicicleta, oí una voz que hablaba dentro de mi cabeza: "¿Qué hay de mí, Tony?" Pensé: "Debo estar volviendo loco, como un flashback de LSD!", "¿Qué hay de mí, Tony?" Balbucee, "¿Eres tú, Dios?" No hubo respuesta. Entonces, sentí una brisa recorrerme. Sentí que Dios me tocaba; No era un viaje de drogas. Corrí apresuradamente a casa, pasé por al lado de mi hija, entré en el dormitorio y cerré la puerta. Mientras yo yacía en la cama, la habitación parecía brillar. Pensé que me estaba volviendo loco. En la quietud, alguien golpio la puerta. Abrí la puerta, miré hacia abajo y vi a mi hija de 3 años abrazando una Biblia con las siguientes palabras subrayadas: "¡Mira! Estoy de pie junto a la puerta y toco. Si alguien oye mi voz y abre la puerta, entraré en su casa y tomaré la cena con él y él conmigo." Los ojos de mi hija eran vidriosos, y sonreía y reía. Entonces miré hacia arriba y le dije a mi esposa: "Pon otro plato. Jesús se acerca." La mesa estaba lista cuando me apresuré a abrir la puerta principal. Miré hacia fuera y luego miré hacia el cielo. "¿Vendrá pronto?", Preguntó mi esposa. Después de unos segundos, empecé a sentirme mal que, tal vez, Jesús no quería cenar conmigo, porque yo era demasiado malo. Caminé hacia el dormitorio y luego cerré la puerta. Oí otro golpe en la puerta. Lo abrí y fue mi hija. -¡Vuelvalo a leer, papá! Ella rió. "Lea de nuevo." Lo leí y una bombilla se encendió en mi cabeza: "¡El hablaba de la puerta de mi corazon! (¡Estaba hablando de "la puerta de mi corazón!") "Me caí de rodillas y vi una visión de un panorama de todas mis faltas. Lloré. Había una montaña oscura con un hombre en una cruz. La sangre roja estaba cayendo, como si estuviera cayendo sobre mí. Me estremecí. Me puse de pie y caminé hacia la puerta, y le dije a mi esposa: "¿Puedes oír a un pájaro chirriar? ... ¡Estaba hablando de 'la puerta de mi corazón!'". Recogí la Biblia y vi que nos la dieron los Testigos de Jehová. Marqué rápidamente su número y pronto un hombre de los Testigos de Jehová comenzó a visitarme y enseñarme. Estudié mucho tiempo con él, hasta el punto de ser bautizado. Sus enseñanzas y su amor comenzaron a cambiar la forma en que viví: Me libré de mis armas y drogas. Sin embargo, algo no parecía muy bien sobre ellos, porque había cosas que dijeron que no eran consistentes con lo que su biblia decia. Le pedí a Dios que me revelara este misterio. Me acerqué al testigo de Jehová con mis preguntas, y él no pudo refutar adecuadamente mis hallazgos. Después de un rato, nunca volvió.

Seguí buscando a quien pudiera tener las respuestas. Leí un montón de literatura religiosa e incluso me metí en la meditación trascendental. Los Cientologos casi me convencieron de que su camino era "el camino". Fue mi hija quien me impidió entrar en sus instalaciones. Al ver su inquietud con ese grupo de personas, me aparté de entrar en su "iglesia". Entonces, me encontré con un chico que tenía una pegatina de parachoques en su coche que decía: "¡Jesús viene pronto!" Para esta época, yo era bastante cínico acerca del viaje para encontrar 'el camino'. Le di al chico un pedazo de mi mente. Él sonrió y me dio un tratado religioso, y me invitó a mí ya mi familia a asistir a la iglesia con él. Esta vez, mi hija corrió hacia el edificio, abrazó al pastor y exclamó: "¡Este es el lugar!"

¡Esta era una iglesia cristiana verdadera, con un predicador del fuego del infierno de Tennessee, predicando de la Santa Biblia! Sus enseñanzas y explicaciones pacientes sobre la naturaleza trina de Dios, la deidad de Jesucristo, la resurrección física real de Jesús de entre los muertos y el pago infinito y definitivo de Jesús por todas mis faltas por su muerte y resurrección y la promesa de la Vida eterna disponible para todos los que creen, y la hermosa esperanza de que Jesús volviera de nuevo realmente sonó verdad conmigo. El año era 1973, y desde entonces, me quedé en esa iglesia, criando a mis hijos en esa iglesia. Me involucré con el ministerio juvenil y enseñé estudios bíblicos cuando el pastor estaba fuera de la ciudad. Mi esposa hizo recepciones para las damas, y se convirtió en el director de drama para muchas presentaciones dramáticas.

Hoy han transcurrido más de 41 años y he hecho mi trabajo de vida en enseñar la Palabra de Dios correctamente y señalar a la gente a Dios por medio de Jesucristo. Comparto la Buena Noticia y el amor de Jesucristo con los jinetes de autobuses, pandilleros, LGBT, personas sin hogar y gente de todo tipo de religiones, pero con mansedumbre y paciencia. Mi mamá, papá y hermano han llegado a conocer a Jesucristo como su Señor y Salvador. Doy gracias a Dios por haberse revelado a mí todos esos años atrás.