Magdy - Pastor

Nací en Alejandría, Egipto en 1957 y fui criado en una familia Cristiana Cóptica. Tuve tres hermanas mayores y dos hermanos menores. Ya que yo era el hijo mayor, mis padres siempre me favorecían más que a mis hermanos. Mi papá, en una ocasión, me sorprendió con un regalo maravilloso: Un reloj de pulsera. Fue muy curioso ver cómo una cosa tan pequeña pudiera tener un fino movimiento. En vez de usarlo en mi brazo, lo desarmé completamente. Desde luego no lo pude armar, pero sí quedé fascinado de lo que lo hacia caminar. No se enojó tanto mi papá; pensó que yo debería Ilegar a ser un cientifico.

Mi papá trabajo arduamente para mantener a su esposa y a sus seis hijos. Trabajó en la Industria textíl y también fue fotógrafo de eventos. También sirvió de Diácono en una Iglesia Ortodoxa Cóptica. Siendo religioso, a todos nos enseño cómo saber orar, más rara vez fue a la Iglesia con nosotros. Cada viernes por la mañana, nosotros en pie, viendo hacia el Este, él nos dirigía en oración, usando el Libro de los Salmos de la Biblia.


Mi mamá se mantenía en casa con nosotros y se involucraba en todo lo que nosotros hacíamos. La admirábamos ya que incansáblemente trabajaba para nuestro bien; nos disciplinaba y nos enseño a ser buenos ciudadanos; nos ayudaba con las tareas y fue nuestra amiga con la que compartimos nuestras altas y nuestras bajas. Ella era humilde, de voz suave y muy sabia. De ella aprendimos a trabajar árduamente, tener temor de Dios y orar profúndamente.

En nuestro apartamento teníamos una sala de invitados con asientos. Yo observaba a mi mamá que cada día tenía un tranquilo momento con el Señor. Ella oraba y leía la Biblia. La escuché cantando en las mañanas y conversando con Dios de una forma íntima, Ilena de pasión y a veces derramando lágrimas. Su fe en Dios era genuina.

Yo quise de corazón sincéramente ser como mi madre. Yo traté de imitarla en todos los aspectos: memoricé y canté himnos. Oraba apasionádamente. Traté de pensar profúndamente y encomendé mi corazón al Señor. Yo no me sentía más cerca del Señor y no entendía el por qué. ¿Que más necesitaba hacer?

Cuando era un adolecente, vi a un hombre Cristiano herido por un tren. Fue horrible (su estado). Me sentí muy mal por causa de este hombre y me pregunté qué mal hizo para merecer eso. ¿Si este hombre era un buen hombre y no había sido protegido por Dios, qué oportunidad tendría yo contra una calamidad repentina ya que yo me alejé tanto de Dios?

Un ministro de jóvenes de la iglesia de mi tío anduvo visitando nuestro vecindario. Cuando él visitó nuestra casa, todos en mi familia, menos mi papá, estuvieron presentes para recibirlo. Recuerdo que él habló de José y de David, personajes de la Biblia, al haber vivido una vida pura. Casi al terminar su visita, él me preguntó que si yo era Cristiano. Le dije de lo frecuente y ferviente que oraba y cantaba himnos al Señor, pero que no me sentía cercano a Dios y no sabía el por qué.

La sencillez del ministro de la juventud y cómo replicó, me sorprendió. "Tú necesitas aceptar a Jesús dentro de to corazón."

No comprendí lo que me daba a entender con esto, pero sincéramente yo queria estar cerca de Dios como mi madre lo estaba.

Después de explicarme el Evangelio y responder mis preguntas, él guió una oración para recibir salvación mediante Jesucristo. Oré junto con él en voz alta, formal y apasionádamente, con fe y con todo mi corazón. Después, no sabía qué debía sentir y no sentí nada diferente. Aún yo sentía que hablaba conmigo mismo cuando yo tenía momentos tranquilos en la sala amueblada de huéspedes.

Sin embargo, en el transcurso de dos semanas, mi total situación cambió. Al cantarle al Señor, sentí una conexión con El como nunca antes. Tuve una inexplicable felicidad dentro de mí, como conociendo a una persona por primera vez. ¡Al leer la Biblia, no era tan sólo leer historias, sino que era Dios hablando a mi corazon! Mis hermanos me dijeron que yo parecía una persona diferente. Lo que sea que fuera ese algo dentro de mí me hizo sentir como saltar de gozo. Estaba salvado, a la edad de 16 anos.

No pude contener mi gozo, le comuniqué a cada uno en mi familia aquello que había pasado conmigo. Quería que todos sintieran el mismo ELAN, (*traducido por el Frances Bergson: soplo divino) que sentía del Señor. Mi mamá me dijo que yo, a mi papá lo ponía en tela de juicio y me pidió ser más amable con él. Gracias a mi persistencia y entusiasmo mi papá empezó a asistir a la iglesia con nosotros. Más tarde alguien me dijo que él habia aceptado a Cristo.

Cuando tenia 18 años, mi papá llegó a enfermarse muy mal y murió de repente, sólamente tenía 46 años de edad. De la noche a la mañana, me convertí en el jefe de la familia. Mis hermanos y miembros de mi familia se dirigían a mí en busca de consejo, oración y ánimos. Sin un ingreso económico, empecé mis estudios en la Universidad. Para recaudar fondos para mantener a mi familia y para mi educación, empecé a trabajar más en el negocio de mi familia y también usé el pequeño estudio vendiendo varios productos.

Al mismo tiempo, iba incrementando el conocimiento de la Biblia y de las responsabilidades en Ia Iglesia. Pasé de miembro de la Iglesia a Ilegar a ser un dirigente profesor de la Biblia y después evangelista y líder de la juventud.

A los 27, ya estaba en el año final en la universidad para terminar con mi título. Mientras, mi educación me dingía hacia una carrera como ingeniero Geológico, mi corazón me guiaba a adentrarme a tiempo completo en el ministerio como Ministro del Evangelio. No sabía exáctamente lo que debería hacer. Un personal de "La Sociedad del Ministerio Espiritual y Entrenamiento de Líderes", lo que significa en egipcio: Campus Crusade for Christ, visitó mi casa y me invitó a asistir a las conferencias de entrenamiento para líderes. Nunca había escuchado antes de esta organización, ni había entendido cómo este entrenamiento ayudara a pertenecer al Ministerio Cristiano. Tenía muchas preguntas y estaba renuente a asistir a este entrenamiento. Cuando finalmente decidí ir, supe que esta organizacion CRU (conocida antes como Campus Crusade for Christ) tenía una Visión Global y que la gente de muchas partes del mundo asistía a esta conferencia. Aprendí que su misión era diréctamente de Jesús, en la "Gran Comisión" de Mateo 28:19,20a (NKJ): “Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado." Era así que a través de obedecer a la "Gran Comisión de Jesús" que los discípulos harían discípulos y continuarian el proceso de multiplicación hasta que todo el mundo encuentre a Cristo. En el año 1988, a la edad de los 28, terminé el entrenamiento de liderazgo e ingresé a CRU para ir tiempo completo en el ministerio haciendo discipulos de las naciones.

Viendo en retrospectiva, en los últimos 50 años estoy agradecido con Dios que tomó en sus manos mi corazón al darme una madre piadosa, quien por su ejemplo me señaló el camino para yo desear la verdadera espiritualidad y una genuina relación con el Señor Jesucristo. En el 1985 yo empecé tiempo completo en el ministerio formando discípulos de entre estudiantes universitarios en Egipto. Encontrando un lugar para esos nuevos discípulos para servir en iglesias locales, me Ileva a ejercer como Pastor en una iglesia en Palestina. Allá, Dios continuó dándome un corazón para amar a los Musulmanes, reconciliar las quebrantadas relaciones y promover unidad entre la gente, especíalmente en la Iglesia Cristiana.

Por Gracia de Dios ha sido un gran privilegio haber servido al Señor Jesucristo durante 38 años amando a un sin número de gentes dentro del Reino de Dios y enseñarles lo que significa ser un Cristiano.

 

¿Le gustaría hacer que Jesús sea el Señor de su vida?

 

 - Jesús, Yo creo que eres el Hijo de Dios. Te agradezco por haber muerto en la cruz por mis pecados y haber resucitado.  Por favor, perdona mis pecados y concédeme el regalo de la Vida Eterna.  Te pido entres en mi corazón y en mi vida como mi Señor y mi Salvador.  Por favor ayúdame a crecer en ti ya vivir para ti.  Gracias por haber entrado en mi corazón.

 

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